Héctor Alvarez Castillo
La mirada
Una mano se mueve
En el aire
Se detiene
Hace trazos
Son de hoy
De siempre
Aparecen el cabello
La frente
El mentón
Los pómulos
Veo sus ojos
Veo los ojos
De quien me mira
Tu mano
Dibuja mi rostro
Sáenz Peña, Junio de 2020, en tiempos de Pandemia.
Estación yerma
Una estación oscura.
No hay palabras. No hay nombres.
En días llegará la primavera.
¿Miran hacia las ramas los niños?
¿Los ancianos atraviesan
La sombra de los árboles?
No saludé a mi vecino,
Ni vi su coche
Rugir en la mañana.
Pocos meses
Se tragaron nuestro presente.
Una furia ciega
Lo engulló.
Cayó a un abismo,
Un abismo silente.
El presente se esfumó
De las manos.
Nuestro cuerpo
Padece
Su pesar
En los huesos.
El cansancio
Puebla
Nuestras casas.
Sáenz Peña, noche del 27 de julio de 2020;
tiempos de encierro y pandemia.
Pandemia
Flores
Derramadas
Las manos abiertas
Dedos no vencidos
Dedos manos y brazos
Abiertos
Flores
Arrojadas
A la tierra
Caídas como pétalos
El agua
Se vierte
El mar
Nos cerca
Nuestro mar
Inmenso
Callado
Silencioso
Nos cerca
Mar terrible
Mar y dios
Estamos
Dentro
No nadamos
Somos
Somos
Una hoja
En el aire
Somos
El mar
Infinito
Somos en él
En este instante
En nuestras casas
Entre los nuestros
O solos
Somos
El mar
Y otro mar
Nos cerca
También nuestro
También nosotros
Sáenz Peña, mediados de
marzo, 2020.